Sonia Miranda

A lo largo de los años, aprendiendo diferentes tipos de Yoga en los cursos que he visitado y con la experiencia de trabajar con cientos de personas en los cursos que ofrezco, decidí que lo que realmente quiero transmitir a través de mis clases de yoga y meditación es básicamente la filosofía del principio yóguico de Ahimsa (no violencia), que básicamente se refiere al respeto y la no violencia hacia todos los seres y especialmente hacia uno mismo.  Aplicado a nuestras vidas, no debemos dañar nuestros cuerpos intentando adoptar posturas que tal vez no son adecuadas en ese momento,  y si no respetamos este proceso, esto puede causar lesiones y más inquietud mental y no la paz y el equilibrio, físico, mental y espiritual que puede ofrecer una práctica de yoga adecuada y respetuosa.

Mis clases abren la oportunidad de hacer una práctica que adaptada tu cuerpo y tu camino, y nos enseña a aceptar lo que somos  y a ser agradecidos por lo que podemos hacer en el momento presente.

En cada clase doy a las participantes las herramientas para hacer de su práctica un lugar seguro, de forma individual y consciente. Se adaptan en la medida de lo posible a las necesidades de cada persona y recordando que no es la postura, sino el proceso que nos lleva a ella,  la verdadera enseñanza del yoga y de la vida.

Por otro lado, las prácticas de pranayama (ejercicios de respiración) y meditación son herramientas fundamentales que nos ayudan a estar presentes y que pueden ser guías cuando queremos aprender a conectar con nuestro cuerpo,  mente y espíritu. Con estas herramientas aprendemos poco a poco a observarnos y conocernos a nosotras mismas. Una vez que hemos encontrado esos momentos de paz interior a través de la meditación, podemos volver a ella cuando más lo necesitemos.

 

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